Thunderblast está obsesionada con el poder. Ella anhela, pero en lugar de alcanzar directamente ella misma, en lugar de eso busca ganar poder por engancharse a un Decepticon hombre que lo tiene. Se forma un enamoramiento instantáneo con el más fuerte Decepticon que pueda encontrar... pero tan pronto como la estructura de poder cambia, también lo hace el foco de sus afectos. Por lo general se ve aferrada a todo acaramelado a Galvatron, ignorando el hecho de que él no tiene ningún interés en ella en absoluto más allá de su capacidad de seguir órdenes y destruir Autobots (y ser usado como un peón desechable si es necesario).
A pesar de
que es inconstante y voluble (y codiciosa y egoísta y oportunista y vanidosa y
presumida y...) no es estúpida. Ella sabe usar sus encantos para conseguir lo
que quiere y siempre está en busca de ventosas para manipular a su favor. Ella
sabe que los Autobots son generalmente reacios a disparar a una mujer
(especialmente una tan bonita como ella piensa que es) y lo utiliza a su favor
todo el tiempo que pueda... por lo menos, lo suficiente como para darles un
rostro lleno de misiles. Ella es una guerrera efectiva ya que la mayoría están
en tierra, pero cuando se trata de combatir acuático, pocos pueden igualar su
habilidad.
Ella parece
tener algo parecido a una amistad real con su compañero de "demonio"
Lugnutz, a pesar de su naturaleza suave, poco ambicioso. Y mientras ella está
generalmente decepcionada si los chicos no están adulándola a ella, se ha
encontrado que ella no quiere tener nada que ver con el Shortround geeky, que
siempre es la cabeza sobre ruedas en el amor con ella. En el otro extremo del
espectro, se ha ganado rápidamente el odio eterno de la niña humana Lori.
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